miércoles, 31 de octubre de 2012

Conversación de una salvadoreña frustrada


Conversando con un ciudadano Iraní en DC, me di cuenta o mejor dicho reafirme la impresión que tienen de nosotros los latinos y en especial los centroamericanos en este país (E.E.U.U.). Dicha persona me comenzó a hablar español-no tan bien, pero igual impresionante-, yo no tuve otra opción que preguntar: ‘’Donde aprendio español, señor?’’ Mofandose y a la vez sin culparlo de una manera ingénua me aseguró: ‘’Las mamás en América Latina les dicen a sus hijos que no tienen que aprender inglés cuando vienen acá.’’ En ese momento, sentí que una energía extraña se cruzaba por todo mi cuerpo; era una especie de rabia mezclada con tristeza. Sí, es cierto la mayoría de latinoamericanos en este país construye una especie mini-comunidad-burbuja que gira alrededor de su cultura, raices, costumbres y lenguaje, bueno ahora no seria correcto llamarla mini comunidad porque somos tantos que minimalizarnos numéricamente está de más, ya que la minimización social que enfrentamos es suficiente. Creo que es necesario pensar un poco más nuestras realidades.

Contextualizando un poco del porque tanta falta de ‘’integración’’ o mejor dicho ‘’asimiliación’’ a este país, es importante primeramente ver como esto evidencia la irresponsabilidad social de muchos gobiernos latinoamericanos. Hagamos memoria de como la población centroamericana en especial la comunidad salvadoreña se ha convertido en una de las más presentes en el área metropólitana de la capital estadounidense. En los años 80, periodo importantísimo para explicar muchas coyunturas latinoamericanas, se registró una fuerte migración femenina de centroamericanas en especial salvadoreñas en está area lo cual explica parte del fenómeno. Según el libro ‘’Waiting in Washington’’, Repak  hace un recuento de las experiencias acontecidas a muchas mujeres en materia migratoria (Repak, 1995). En primer lugar, ellas no solo fueron parte de una previa migración masiva a la capital salvadoreña, para encontrar mejores oportunidades laborales y sociales que no tenian en el campo (ya que de acuerdo a la cultura patriarcal latinoamericana, las mujeres en la zona rural no eran sujetas a recibir herencias en esos tiempos) esto aunandose al problema social de la Guerra, que por cierto afectaba más en las zonas rurales del país.

 Segundo, la tenacidad de estas mujeres que con un nivel mínimo de educación fueron capaces de embarcarse en la aventura de dejar a sus familias y desempeñarse sobre todo en el servicio doméstico de familias acomodadas, diplomáticas o representantes internacionales que radicaban en el país debido al conflicto armado el cual ultimamente conllevo a otro tipo de proceso migratorio esta vez en el exterior. Las familias de las cuales hablamos, radicaban en el país por unos años pero evidentemente debían regresar a su país de origen y en muchisímos casos regresaban a Washingtn DC, la capital del poder. Estas familias resolvían incorporar a estas mujeres y llevarselas consigo, en muchos casos apadrinando su legalización debido a presiones políticas  generadas en ese momento. Como se observa, fueron las mujeres las que iniciaron el viaje a esta nueva vida de ‘’oportunidades’’ y como es evidente lo hicieron desde un estracto inferior en la sociedad estadounidense, lugar social del cual ha costado salir.  A consecuencia de sus status legal, estas mujeres fueron capaces de traer a muchos de sus familiares donde entablaron una red en el negocio de la limpieza y servicios domesticos, oficio predominante hasta hoy en día.

Bueno vamos a la parte dolorosa de todo esto, habiendo puesto en context porque Washingtong es un destino ideal par alas familias salvadoreñas es preciso entender que las personas y en especial mujeres de origen latinoamericano que viven en este país suelen generalmente tener de dos a tres trabajos, sin mucho tiempo para respirar y dedicar a sus familias, por supuesto las mujeres y la gente que vino en los 80’s no se comparan a los recien llegados que apenas y son capaces de encontrar trabajo mal remunerado que solamente sirve para remesas y para medianamente mantenerse en este país cuyo costo de vida es muy por encima de lo que ellos ganan, sin tomar en cuenta el costo médico que les conlleva si se llegan a enfermar, principalmente porque estas mujeres tampoco tienen seguro medico lo cual es altamente riesgoso trabajando como trabajan. Muchas de estas recien migrantes, no han sido capaces de traer a sus familias porque sus condiciones no son las de los ochenta y muchas de ellas no han venido  a causa del ‘’boom’’ migratorio de esos tiempos, en otras palabras han llegado donde las puertas han sido previamente cerradas, uno de los sacrificios a los cuales se someten es casarse con hombres con estatus legal que en varias ocasiones han mostrado abusos no solamente físicos pero también psicológicos; de lo contrario viven solas y si son capaces de rehacer una familia son familias efimeras y como ven en muchos casos poco saludables.  Personalmente, soy de la zona oriental de El Salvador y es bastante contrastante ver la manera como las mujeres trabajan en este lugar en oficios de limpieza para mantener a sus familias, y como estas familias desarrollan una percepción falsa de la vida en Estados Unidos; despilfarrando el dinero en en cosas poco productivas sin miras  a un futuro financieramente seguro para  la famila en general. El trabajo de 12 horas diarios es desvirtuado y observado de una manera meramente superficial y en pocas palabras poco apreciado por los miembros de la familia. Lo irónico de estos casos es que si bien es cierto los hijos de estas mujeres no contemplan los esfuerzos de sus madres, también  son llamados en largo o mediano plazo a migrar debido a que las condiciones del país parecieran estar enmarcadas en ese rubro ‘’exportacion humana’’ para la devolución en remesas de dividendos en última instancia mal invertidos. Estas situaciones como ya es un común se atribuyen a pobreza, inseguridad y falta de trabajo digno en otras palabras falta de promoción económica y social del gobierno (de cualquier gobierno de izquierda o derecha da igual el resultado parece ser el mismo)

Como podemos ver es una cadena que no necesariamente debe concentrarse en la familia y en la culpabilidad de como ellas son capaces o no de cuidar lo que poseen sino mas bien es cuestión de observer la irresponsabilidad gubernamental. Primero a modo general, se debe ver la inexistencia de alguna clase de garantía laboral para areas de alta proporción de exportación de ‘’capital humano’’ como la zona oriental del país, olvidada desde hace muchos años. Segundo, si la idea del gobierno para crecer y sobrevivir economicamente es este ‘’honorable’’ rubro al menos debería de preparar a los candidatos al ‘’exilio’’ para un mundo lleno de competitividad.

Para una mínima referencia, se puede ver como la Universidad de El Salvador sigue siendo una de las universidades latinoamericanas de menor presupuesto, la misma Universidad que saca como mínimo 800 estudiantes cada graduación (3 ó 4 graduaciones anuales). Como ex-alumna de la UES es ridículo pensar, primero que nosotros estamos bien preparados, en otras palabras la calidad de la educación salvadoreña esta muy por debajo de lo que se necesita para competir internacionalmente. Además, considero que el país parece no tener la capacidad de absorber a tantos ‘’profesionales’’. En pocas palabras y para concluir esto que comenzo con el plantemiento de una simple conversación, perdonen como me extiendo pero espero comprendan, pienso que El Salvador y su gobierno (sea quien sea) tiene que tener en cuenta estos aspectos que sufren la gente que ‘’exporta’’ como cualquier producto diseñado para obtener ganancias las cuales se reflejan en la alta y descarada dependencia de remesas, así como también debe adquirir responsabilidad de haber exiliado y quitado el privilegio de vivir crecer y prosperar sin necesidad de salir de su país a ciudadanos salvadoreños, por supuesto a menos que lo quisieran por razones personales, pero ese no es el caso de muchos salvadoreños, sino estos no formarían micro-comunidades que refleje lo que dejaron atrás, es evidente que muchos estan aquí porque la estructura económica y social asi lo quizo, es tiempo de hacer valer a los miles y miles de gentes que se encuentran en el limbo del exilio económico involuntario.

Paola Bichara

Bibliografía


Repak, T. (1995). Waiting in Washington: Central American Worker's In The Nations Capital. Temple University Press.

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