domingo, 12 de octubre de 2008

Redondillas



Señoras y sobre todo Señores, éste es uno de mis poemas favoritos de todos los tiempos puesto que emula la contradicción natural que habita en el cerebro varonil, hablo solamente acerca de su trato y prerrogativas con respecto al sexo femenino que a mi punto de vista y no por razón de mi propia naturaleza considero es un excelente ejemplo de la perfección de Dios:

Hombres necios que acusáisa la mujer, sin razón,sin ver que sois la ocasiónde lo mismo que culpáis;si con ansia sin igualsolicitáis su desdén,por qué queréis que obren biensi las incitáis al mal?Combatís su resistenciay luego, con gravedad,decís que fue liviandadlo que hizo la diligencia.Parecer quiere el denuedo de vuestro parecer loco,al niño que pone el cocoy luego le tiene miedo.Queréis, con presunción necia,hallar a la que buscáis para prentendida, Thais,y en la posesión, Lucrecia.¿Qué humor puede ser más raroque el que, falto de consejo,él mismo empaña el espejoy siente que no esté claro?Con el favor y el desdéntenéis condición igual,quejándoos, si os tratan mal,burlándoos, si os quieren bien.Opinión, ninguna gana,pues la que más se recata,si no os admite, es ingrata,y si os admite, es liviana.Siempre tan necios andáis que, con desigual nivel,a una culpáis por cruely a otra por fácil culpáis.¿Pues como ha de estar templadala que vuestro amor pretende?,¿si la que es ingrata ofende,y la que es fácil enfada?Mas, entre el enfado y la penaque vuestro gusto refiere,bien haya la que no os quierey quejaos en hora buena.Dan vuestras amantes penasa sus libertades alas,y después de hacerlas malaslas queréis hallar muy buenas.¿Cuál mayor culpa ha tenidoen una pasión errada:la que cae de rogada,o el que ruega de caído?¿O cuál es de más culpar,aunque cualquiera mal haga;la que peca por la pagao el que paga por pecar?¿Pues, para qué os espantáisde la culpa que tenéis?Queredlas cual las hacéiso hacedlas cual las buscáis.Dejad de solicitar,y después, con más razón,acusaréis la aficiónde la que os fuere a rogar.Bien con muchas armas fundoque lidia vuestra arrogancia,pues en promesa e instanciajuntáis diablo, carne y mundo.


Sor Juana Inés de la Cruz

Hombres en otras facetas....


1 comentario:

Carlos Ayala dijo...

Sor Juana Inez de la Cruz. Redondillas